El equipo de filtrado es esencial para el mantenimiento de una piscina limpia y saludable ya que tiene la tarea de remover partículas sólidas y otras impurezas del agua. Su funcionamiento y la elección correcta del tipo de filtro son fundamentales para garantizar que el agua esté libre sea segura para los bañistas. Este proceso involucra varios componentes trabajando en conjunto:

Bomba de piscina: La bomba succiona el agua de la piscina y la empuja a través del sistema de filtrado. Es esencial que la bomba esté dimensionada adecuadamente para el volumen de agua de la piscina para asegurar una circulación y filtración eficaces.

Filtro: El filtro es el componente central del equipo de filtrado y puede ser de tres tipos principales:

• Filtro de arena: El agua pasa a través de un lecho de arena que atrapa las partículas de suciedad. La limpieza de estos filtros se realiza mediante un proceso de retrolavado (backwash), que invierte el flujo de agua para expulsar la suciedad acumulada.
• Filtro de cartucho: Utiliza cartuchos de poliéster plisado para filtrar el agua. Estos cartuchos deben ser retirados y limpiados periódicamente, y eventualmente reemplazados.
• Filtro de diatomeas (DE): Utiliza tierra de diatomeas, un polvo fino, como medio filtrante. Ofrece una filtración muy fina, capturando partículas muy pequeñas. La limpieza también se realiza mediante retrolavado, seguido de una recarga de tierra de diatomeas.

Retorno a la piscina: Una vez filtrada, el agua limpia se devuelve a la piscina a través de las boquillas de retorno. Este ciclo continuo asegura que toda el agua de la piscina pase por el filtro varias veces al día.

Importancia del equipo de filtrado

Mantener el agua limpia y clara: El filtro elimina partículas visibles (hojas, insectos, tierra) y micro-partículas (polen, bacterias, algas) que pueden hacer que el agua se vea turbia y poco atractiva.

Salud y seguridad: El filtrado eficaz elimina muchos contaminantes que pueden causar problemas de salud a los bañistas, como bacterias, virus y parásitos. Esto complementa la acción de los productos químicos desinfectantes como el cloro.

Prevención de daños en el equipo: La remoción de partículas evita que estas se acumulen y dañen otros componentes del sistema de la piscina, como la bomba, las boquillas y los calentadores.

Eficiencia del tratamiento químico: Al eliminar los residuos orgánicos e inorgánicos, el equipo de filtrado ayuda a mantener un equilibrio químico más estable en la piscina. Esto reduce la cantidad de productos químicos necesarios y facilita su distribución uniforme.

Selección del tipo de filtro

Filtros de arena: Son duraderos y requieren poco mantenimiento. Son ideales para piscinas grandes debido a su capacidad de manejar grandes volúmenes de agua. Sin embargo, no filtran partículas tan pequeñas como otros tipos.

Filtros de cartucho: Ofrecen una buena capacidad de filtración y son más fáciles de mantener que los filtros de arena, ya que no requieren retrolavado. Son adecuados para piscinas de tamaño mediano y pequeño. Su principal desventaja es que los cartuchos necesitan ser reemplazados periódicamente.

Filtros de diatomeas (DE): Proporcionan la mejor calidad de filtración, capturando partículas extremadamente finas. Son ideales para quienes desean la mayor claridad de agua posible. Sin embargo, requieren más mantenimiento y la manipulación de la tierra de diatomeas debe hacerse con cuidado.

Consideraciones adicionales

Tamaño del filtro: Debe ser adecuado para el volumen de agua de la piscina y la capacidad de la bomba. Un filtro subdimensionado no será eficiente, mientras que uno sobredimensionado puede ser innecesariamente costoso.

Facilidad de mantenimiento: La frecuencia y facilidad de mantenimiento (limpieza, reemplazo de medios filtrantes) deben ser consideradas según el tipo de filtro y las preferencias del usuario.

Costos operativos: Incluir tanto los costos iniciales de instalación como los costos a largo plazo de operación y mantenimiento es fundamental para tomar una decisión informada.

En resumen, un equipo de filtrado de alta calidad, bien seleccionado y mantenido, es indispensable para la salud y el disfrute de su piscina. Garantiza agua limpia, segura y clara, optimizando al mismo tiempo la eficiencia del sistema completo de la piscina.